1.1. LA VENGANZA
From: SAGAZ
Publicado por: Anahí Miche
Nunca desestimes a mujer alguna, son más sabidas de lo que suponemos
Un hombre quería saber qué pasaría si le decía a su esposa que se iba de la casa sin decirle a dónde. Así que escribió una carta diciéndole que estaba cansado de ella y que no quería estar más a su lado. Al terminar dejó la carta en la mesa de noche y se escondió debajo de la cama.
Cuando su esposa llegó a casa, leyó la carta y escribió algo en ella, luego empezó a cantar y a cambiarse de ropa. Tomó su teléfono y marcó un número y dijo:
—«Hola príncipe, me estoy cambiando para encontrarme contigo, con el otro tonto ya se acabó todo, fui una ingenua al casarme con él, es egocéntrico, creído y no levanta el polvo ni siquiera por donde pasa, ojalá te hubiera conocido antes. Nos vemos amorcito, prepárate, que voy con demasiadas ganas»
La mujer terminó de arreglarse, se echó perfume y salió de su casa. El marido salió, destrozado, muy incómodo y molesto, de abajo de la cama, hasta que miró la nota que la mujer había escrito y decía:
«Se te veían los pies, "bobo", la próxima vez escóndete bien, voy a comprar pan, regreso enseguida».
1.2. DETRÁS DE CADA GRAN HOMBRE SIEMPRE HAY UNA EXTRAORDINARIA MUJER.
Publicado por: Anibal Dascheri
Amor verdadero:
Cuando Charlie Chaplin decidió casarse con Oona, 30 años menor, Él le dijo, cásate conmigo para enseñarte a vivir y enseñarme a morir.
Ella respondió, no Charlie, me casaré contigo para que me enseñes a madurar y yo te enseñe a ser joven hasta el final.
Fue un matrimonio maravilloso, tuvo 8 hijos y vivieron juntos hasta que Charlie murió a los 88 años, quien ama deveras no es malo, no se aburre, no huye, no abandona, no engaña ni se esconde detrás de excusas artificiales, falsas y frágiles.
Fue entonces cuando Charlie compuso la canción CANDILEJAS, una de sus estrofas reza algo así, "Tu llegaste a mí cuando me iba, eres la luz de abril, yo la tarde gris", estaba dedicada a su amor Oona.
(Editado por GRM)
1.3.- ¿CUÁL ES LA ACTITUD MENOS ADECUADA QUE SE PUEDE ADOPTAR?
Fuente: QUORA
¿Cómo me di cuenta de que una cierta actitud era por demás subestimada?
Tuve que tomar uno de los cursos más difíciles de mi universidad. Este curso tenía la tasa más alta de estudiantes desaprobados. Todos decían que la culpa era del profesor para que los estudiantes fracasaran en su curso.
El primer día de clases, el profesor nos advirtió, a los 300 estudiantes, que este no era un curso que pudieran aprobar estudiando sólo la noche anterior al examen. Me reí y pensé, "qué ridículo ..." Cada uno de mis maestros había dicho exactamente lo mismo, y siempre aprobaba sus cursos.
Estudié para el examen, del “curso especial”, la noche anterior ... y fracasé. Nunca me había sucedido eso. Hice los cálculos y llegué a la conclusión de que la mejor calificación posible que ahora podía recibir, en ese curso, era una "C". No calificaría para el programa competitivo de enfermería que quería. Tampoco tenía suficiente dinero para volver a estudiar tal bendito curso.
Estaba mortificada. No quería enfrentar a mis 300 compañeros de clase, que verían a mi profesor firmar la hoja de desaprobación de su curso.
Decidí enviarle un correo electrónico a mi profesor:
Usted y yo nunca nos hemos conocido. Es mi culpa ... Quería decirle que estoy abandonando su curso. Es por mi culpa que he fallado. ¿Podríamos reunirnos en su oficina para que firme la hoja de desaprobación? Estoy realmente avergonzada. Las cosas serán distintas la próxima vez. Sin embargo, debido a razones financieras, no volveré a tomar su curso hasta el próximo año.
Él respondió y me dijo que hablara con él después de la clase. Sin pensarlo dos veces, esperé hasta que mis compañeros se fueran y me acerqué a él con mi documento de desaprobada.
Profesor: "¿Eres Haily?"
Yo: "Lo soy. Aquí está mi documento de desaprobación".
Profesor: "Tu correo electrónico fue algo refrescante. ¿Sabes cuántas veces los estudiantes me culpan por reprobar mi curso, a pesar de que les digo exactamente lo que deben hacer para aprobarlo? Voy a firmar un “incompleto”, en lugar de una “baja”. Eso le permitirá retomar la clase el próximo semestre sin costo adicional. Sin embargo, debe leer el libro y asistir a cada una de las sesiones de estudio ... y no sólo estudiar la noche anterior. Por favor, no lo haga. No permita que me arrepiente de mi decisión ".
Me quedé estupefacta. No merecía lo que hizo. Esta experiencia me ayudó a formar hábitos de estudio para tener éxito en la universidad. Con mucho trabajo, eventualmente, me fue bien en esa clase y otras también.
Lo que me di cuenta fue de un acto subestimado: la capacidad de disculparse y admitir que se está equivocado.
Esa experiencia fue extremadamente aleccionadora. Estoy orgullosa, y francamente disculpándome.
Respeto mucho a las personas que son capaces de pedir disculpas. Es difícil para cualquiera admitir sus faltas.
Es una actitud que está extremadamente subestimada; en lugar de hacer que una persona se crea débil, muestra que actúa con tacto, coraje y pundonor.
NOTA DE GRM: A pesar de las enormes ganas que tengo de añadir más argumentos positivos al artículo escrito por Haily, me abstengo de hacerlo para no alterar en nada el excelente mensaje que nos ha dado.
1.4. CARTA DE UNA MADRE
Fuente: QUORA, SAGAZ
Publicado por: Anahí Michel
Una conmovedora, emotiva y racional propuesta-(súplica)-de toda madre, antes de morir.
Hola hijo(a): Te escribo para proponerte un trato, lo he pensado mucho y nos convendría a lo(a)s dos, aunque no te voy a obligar para que lo aceptes; déjame explicarte de qué se trata:
No te pongas triste, porque todos algún día vamos a dejar este cuerpo, algunos antes otros después, pero a todos nos llegará la hora. Estoy segura que ese día tú estarás muy triste; ya te veo con tu traje negro, viajando y llegando a cómo dé lugar para despedirte, con una corona de rosas o un ramo de ellas. Llorarás y, así sucesivamente, tratarás de cumplir todos los protocolos de un fallecimiento.
Bueno, aquí va mi trato… qué te parece si en vez de traerme rosas cuando muera, me las traes ahora, al fin y al cabo, de muerta, qué más da, ni las voy a ver lo bellas que son ni menos sentir su aroma.
Ese día te aseguro que todos tomarán café en mi velorio … qué te parece que vengas ahora y tomemos ese café, te aseguro que va a estar más rico que los que prepararán ese día; tú sabes que yo tengo mi secreto para el café y prometo que lo acompañaremos con esos panecillos, que tanto te gustan.
Qué te parece si en vez de venir a mi velorio, de traje negro elegante, vienes hoy con un traje cualquiera y nos vamos a comer a algún restaurante muy bonito. No te preocupes, pagaré yo.
Me imagino que ese fatal día vendrás con tu pareja y tus hijos, si ya los tuvieras, y todos estarán con la cara triste. Cambiemoslo para que vengan ahora y cocino algo rico, para tu pareja y tus hijos, luego miramos películas como cuando eras niño o salimos a pasear todos juntos, y comemos helados. Tú sabes que me encantan.
Qué te parece si en vez de viajar desesperado por llegar a mi velorio ese día, vienes ahora y disfrutas de lo que aún estoy viva; muerta para qué, ni vamos a poder conversar, ahora te podría platicar tantas cosas, ¿qué te parece si te das una pausa, y charlamos…?
Dime hijo(a), finalmente, ¿qué te parece mi propuesta? ¡Te la cambio por el día de mi Muerte! ¡Ese día no vengas, ven hoy, y así disfrutamos los dos!
(Editado por GRM)
1.5. UN PERSONAJE CONSIDERADO LOCO, DIO VIDA A LAS MADRES
Fuente: QUORA, Internet.
Propuesto por: Silvia Gomez Alcorta
Por: David Garcia
Neurofisiólogo clínico
Sin duda, que la historia fue injusta con un personaje cuya relevancia llega hasta nuestros días y, tras dos siglos, ahora más que nunca sigue salvando millones de vidas, ese prohombre fue Ignaz Semmelweis.
No te extrañe si el nombre ni te suena. Este desconocido fue contratado en julio de 1846 como médico ayudante de un hospital húngaro dedicado a la maternidad y obstetricia de mujeres pobres, sobre todo prostitutas. Allí fue el primero en demostrar, sin lugar a dudas, que existían agentes productores de enfermedad que se contagiaban por contacto y que podían ser eliminados mediante medidas de higiene. En definitiva, fue el descubridor de la antisepsia.
Su historia es terrible. Apesadumbrado por la alta mortalidad de mujeres y niños tras el parto, se percató de que las muertes por "fiebres puerperales" eran más numerosas en aquellos partos que habían sido atendidos por médicos, mientras que en los que eran atendidos por matronas (profesión artesanal sin formación académica en aquella época) eran muchas menos. Hasta tal punto era así que las mujeres, conocedoras del riesgo que sufrían, preferían dar a luz en otros hospitales con aparentemente peor dotación material y humana. Nuestro héroe, investigó y planteó multitud de posibilidades antes de concluir en ninguna de ellas, pero al final la realidad era tan palmaria que asustaba. Claramente la causa era algo que los médicos llevaban en sus manos y que parecía proceder de la sala de autopsias.
Así era de horrible la realidad sanitaria en esa época; los médicos realizaban autopsias y, sin limpiarse las manos ni cambiarse de ropa, acudían a atender partos. Tal práctica nos puede parecer obvio hoy día, pero en aquella época no estaba nada claro, pues se desconocía que las bacterias y otros microorganismos pudieran causar enfermedades transmisibles y más aún que las pudiéramos transportar en las manos.
Para poner a prueba su teoría instauró medidas de higiene escrupulosa (que hoy llamamos antisepsia) con especial énfasis en las manos, y comparó los casos que aparecían con y sin estas medidas. Los números eran más que claros, meridianos:
LA MORTALIDAD POR FIEBRE PUERPERAL HABÍA CAÍDO EN POCO TIEMPO DEL 18 AL 0,9%
Qué acierto ¿Verdad? Le esperaban felicitaciones, elogios, premios…Nada de eso. Se había atrevido a acusar a los médicos de ser los "causantes" de la muerte de innumerables niños y mujeres. Hablaba de una especie de "entes" que nadie podía ver y que se transmitían de forma aparentemente "mágica" por contacto con las manos.
Todo fue críticas, burlas, desprecios. A pesar de ello, propulsó su esfuerzo por extender la antisepsia, acusando a las sociedades médicas y científicas de ser las responsables de miles de muertes. Tenía razón y eso a veces es lo peor que te puede pasar. Las críticas contra él llegaron a envenenar a sus amigos, y a su misma esposa, que lo dieron por loco. Mediante engaños consiguieron internarlo en un manicomio donde no tardó en morir, probablemente debido a complicaciones surgidas por las frecuentes palizas que recibía de sus aparentes cuidadores.
IGNAZ SEMMELWEIS, héroe entre héroes, aquí dejo este pequeño homenaje en tu memoria.
Por: David Garcia
Neurofisiólogo clínico
Corta biografía de IGNAZ SEMMELWEIS:
Ignaz Semmelweis (1818-1865) fue un obstetra húngaro que a mediados del siglo XIX, precediendo los hallazgos de Pasteur y Lister, logró descubrir la naturaleza infecciosa de la fiebre puerperal, logrando controlar su aparición con una simple medida de antisepsia.
NOTA DE GRM:
Este tipo de PERSONAJES merecen ser reconocidos y sus actos divulgados, que es uno de los OBJETIVOS y la razón de ser de este modesto blog.
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