Artículo No. 5
(Una explicada muy didáctica de un tema bastante complejo y sus implicancias sobrenaturales)
Fuente: Selección de Quora
Por Gerard Bassols
¿Qué es la entropía y por qué existe? ¿Por qué el Big Bang era de baja entropía y donde estamos hoy es de mayor entropía? ¿Por qué la entropía sigue aumentando si los átomos están en un estado de energía más bajo?
La entropía es un tema complejo sobre el cual incluso científicos de renombre aún debaten, pero algunas cosas podemos decir. Seguramente habrá leído que en ciertos contextos se puede describir como una medida del orden o desorden. No siempre es fácil distinguir entre el orden y el desorden, pero sea por lo que sea el orden tiene propiedades que lo hacen especialmente interesante.
Tomemos el ejemplo de una baraja de 52 cartas. Hay una enorme cantidad de posibles maneras en cómo las 52 cartas pueden quedar ordenadas, en concreto 8x10E67 (8 x 10 elevado a la potencia 67: 8 x 10^67, es decir: 8 multiplicado por 10 con 67 ceros más) maneras. ¡Esto es más que el número de átomos que hay en la Tierra! Si barajamos las cartas, cualquiera de esas maneras es igualmente probable que las otras. Sin embargo, algunas nos parecen "ordenadas" mientras que otras, la inmensa mayoría, nos parecen "desordenadas". Matemáticamente, en cuestión de probabilidades, nada hace especial a la manera en que las cartas quedan ordenadas por palos, o a la que quedan ordenadas perfectamente por números, ni siquiera a la única manera en que quedan ordenadas por palos y dentro de cada palo perfectamente ordenadas por números. Todas son maneras igualmente probables que cualquier otra.
Sin embargo, esas maneras nos parecen ordenadas, podemos distinguirlas fácilmente. Mientras que de la miríada de maneras en que las cartas quedan "desordenadas", nos parecen indistinguibles entre sí.
Ahora bien, en el mundo físico, las maneras ordenadas en que una serie de componentes pueden organizarse resultan cualitativamente diferentes, hacen que "puedan pasar cosas interesantes". Si por ejemplo hablamos de temperaturas, si nos quedan los componentes fríos en un lado y los calientes en otro, podrá iniciarse un flujo de corriente desde el calor al frío que puede mover cosas. Si hablamos de cargas eléctricas, si nos quedan los positivos en un lado y los negativos en otro se iniciará una corriente eléctrica, etc.
El orden tiene la capacidad de hacer que sucedan cosas. Mientras que el desorden, independientemente de cuál sea la configuración exacta de los componentes, no hace nada. Si las temperaturas nos quedan mezcladas no se moverá nada. Si las cargas nos quedan mezcladas tampoco sucederá nada más.
El por qué la entropía aumenta parece ser sobre todo una cuestión probabilística. Simplemente hay muchísimas más maneras en que los componentes pueden quedar en una configuración que nos parece desordenada que en una que nos parece ordenada. Matemáticamente es posible que si barajamos las cartas éstas nos queden perfectamente ordenadas, pero eso es super improbable, solo 1 de entre 8x10E67. Casi todas las maneras en que puedan quedar, aunque sea igualmente única, nos parecerá desordenada.
El por qué el universo empezó con una entropía tan baja es todavía un misterio para los cosmólogos. Si hubiera empezado con una alta entropía seguramente no habría sucedido nada interesante. Tal vez responda al principio antrópico, tal vez vivimos en un universo así porque de lo contrario no estaríamos aquí para hacernos la pregunta.
ADENDA:
Como colofón, algo extenso para ser tal, me permito extrapolar el concepto vertido líneas arriba, para comparar la Génesis judío-cristiana con la teoría de la Generación Espontánea y la Evolución de la Especies (del más Adaptable) de Charles Darwin.
Para empezar, ponderemos la perfección de los organismos vivientes en la Tierra, especialmente el del cuerpo humano. Cada detalle de este está casi lindando con la perfección.
Soy diabético desde hace más de treinta años y he aprendido que el azúcar es el combustible del cuerpo humano y que casi todo lo que comemos es convertido a azúcares. Bien, el hecho es que la cantidad de azúcar en la sangre no debe de ser ni más ni menos que la cantidad adecuada para el buen funcionamiento de sus diversos organismos. En una persona no enferma con diabetes, lo niveles normales de glucosa (léase azúcar) deben de estar entre 70 y 110 mg por cm3 de sangre, medido en ayunas. Si fuese más, tal vez mucho más, la persona es hiperglucémica o diabética y si fuese menos, mucho menos, es hipoglucémica.
Las complicaciones de la salud de los diabéticos son, entre otros, la ceguera, daños a los riñones, deficiente o nula circulación de la sangre en zonas periféricas por atrofia de los vasos capilares para la circulación sanguínea que causa la necropsia de esas zonas, especialmente en los dedos de los pies y que son causas frecuentes de amputaciones de una o ambas extremidades inferiores, etc.
La hipoglucemia aguda, del orden de 30- 35 mg de glucosa por cm3 de sangre, puede conducir a que el paciente tenga coma diabética la que puede ser hasta de consecuencias fatales si es que no es detectada, y el paciente medicado, oportunamente.
El hecho extraordinario estriba en que existe, en el organismo humano, un órgano, llamado páncreas, cuya única misión es verter al sistema gástrico una cantidad exactamente adecuada de INSULINA, sustancia que controla para que, la glucosa en la sangre de una persona sana, se mantenga en los niveles requeridos: Si la glucosa aumenta, digamos por la ingesta de mucho azúcar (en general de carbohidratos) entonces la secreción de insulina aumenta y en caso contrario disminuye, todo eso automáticamente para mantener la glucosa en la cantidad adecuada.
Lo dicho es un pequeño detalle comparado con el comportamiento de otros órganos humanos mucho más complejos, pero es lo bastante explicativo como para dudar, y seriamente, de que la casualidad (que es la negación de causa-efecto) haya creado esa maravilla comportamental a favor de la vida.
Ahora, hablemos del ojo humano, o del ojo de cualquier animal, que es una pieza de altísima tecnología. La entropía, que se opone a la perfección y por el contrario favorece el desorden, el caos, está en absoluta discordancia con tal perfección.
(Ya en los años 40 del Siglo XX, se discutió el tema de la entropía versus la cierta perfección existente en la naturaleza, sin llegar a un consenso. Se dijo que la Tierra producía más entropía de la que recibía, el exceso era lanzado al espacio sideral, lo que, a mi modesto entender, no explica nada de lo esperado, o no soy capaz de comprenderlo)
Eso, tan sólo refiriéndonos al cuerpo humano, y ¿Qué decir de la parte cognitiva del hombre? ¿De su inteligencia, emociones, creencias, etc.) ¿Es posible que la casualidad haya producido esas maravillas?
Dejo, amable lector, a su esclarecido juicio la solución de esta dicotomía.
La única opción plausible, para la vida tal como la conocemos, es que hemos sido todos - plantas, animales, objetos comunes y celestes y el hombre mismo - CREADOS por algo o alguien que sabía lo que hacía: llamémosle, como siempre se le ha nombrado: DIOS, cualquiera que sea el concepto que usted tiene de Él.
En la doctrina judaico-cristiana existe la creencia de EL FIN DEL MUNDO (o del UNIVERSO) ¿Acaso eso no es una tácita admisión de que la entropía acabará con todo lo existente en el mundo y el universo?
Después de todo lo dicho y, por consiguiente, ¿no parece que la teoría darwiniana, de la generación espontánea y el evolucionismo, es inaceptable?
A propósito, en este blog existe un artículo titulado: JESUCRISTO… ¿ES DIOS? En el que, aparentemente, se demuestra racionalmente que la respuesta es sí, y lo expresado en el presente artículo coadyuva también a su favor.
Obviamente, entiendo que lo dicho es muy controversial y por eso espero sus comentarios y CRÍTICAS que me ayudarán para avanzar.
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