[Una excelente y documentada visión sobre el candente tema actual, que engalana mi blog. Es una colaboración de un caro amigo mío y compañero de promoción de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), 1963, José De Velasco. Su segunda parte, titulada: LA UNIÓN EUROPEA, LA OTAN Y LA FEDERACIÓN RUSA, será publicada en este blog, en la décimo quinta entrega de los artículos, en abril del 2022]
En estos momentos de incertidumbre y legítima preocupación por lo que acontece en el mundo, en especial en Europa, es interesante tratar de comprender las motivaciones y acciones que han llevado a esta situación que afectará la vida de todos y cada uno de los habitantes del planeta de uno u otro modo.
Aquí mis impresiones:
En 1613 luego de la extinción de la Casa Moscovita, hasta entonces reinante en Rusia, fue elegido Miguel, Zar de Rusia, el primero de la dinastía Romanov.
En 1648 los Cosacos de Ucrania se levantaron contra Polonia y declararon su lealtad al Zar.
En 1686, después de un período de guerras entre Polonia, Rusia, Suecia y el Imperio Otomano, se firmó el Tratado de Paz entre Polonia y Rusia confirmando la cesión de Kiev y las tierras del Dnieper Medio a Rusia.
La expansión al Mar Negro fue llevada a cabo exitosamente por Catalina II La Grande sucesora de Pedro El Grande mediante las Guerras Turcas entre 1768 y 1792, Crimea fue arrebatada a los tártaros, de este modo Rusia controlaba toda la costa del Mar Negro desde el Dniester hasta el Caúcaso. Odessa fué fundada en 1794 y rápidamente llegó a ser el principal puerto de exportación al Mediterráneo. En 1812 la población de Rusia era de 43 millones.
Estos son sucintamente los antecedentes históricos que precedieron a las Guerras Napoleónicas, a la Primera Guerra Mundial y a la Revolución Rusa de 1917 que dieron origen a la Unión de las Repúblicas Socialista Soviéticas URSS.
La URSS era un conglomerado de naciones de distintas y diversas etnias con costumbres, tradiciones, idiomas, religiones, etc. distintos, tales como los países del Asia Central: Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguistán, Tayikistán, y por otro lado los del Cáucaso: Armenia, Georgia y Azerbaiyán. Los del primer grupo todos ellos de religión musulmana, los segundos cristianos con etnias fuertemente nacionalistas, por otro lado, estaban los países Bálticos, Estonia, Letonia y Lituania marcadamente pro occidentales y, finalmente, Bielorrusia y Ucrania, íntimamente ligados a la cultura rusa.
El 26 de diciembre de 1991 se disolvió la Unión Soviética a causa de la Perestroika de Gorvachov como consecuencia del Acuerdo Internacional firmado el 8 de diciembre de 1991 entre Rusia, Ucrania y Bielorrusia, separándose de la URSS como naciones independientes. La fiebre nacionalista se encendió y los grupos de países mencionados más arriba declararon también su independencia.
La disolución de la URSS significó el debilitamiento de una gran Potencia Mundial protagonista de la Guerra Fría por muchos años. Rusia pasó del Comunismo al Capitalismo con consecuencias traumáticas para la mayoría de su población y el enriquecimiento sin límites de personas ligadas al poder soviético extinguido, un ejemplo es Gazprom gigante petrolero y de gas controlado por la oligarquía rusa. Esta es una de las cartas fuertes de Rusia: La energía que tanto necesita Europa Occidental.
La Geografía y la Geopolítica juegan un papel importante en el concierto de las naciones, algunas no le dan la vital importancia que significa la posición y las características de la geografía de unos respecto a otros. En el caso de Rusia, Putin le ha dado sin duda una extraordinaria importancia a la Geopolítica, veamos por qué.
Si bien Rusia es la nación más grande del mundo con más de 17 millones de kilómetros cuadrados, Estados Unidos 9.8 millones, China 9.6, Canadá 9.9, Perú 1,2. , sin embargo es uno de los menos favorecidos por la geografía, la Siberia rusa tiene 13 millones de km2 con sólo 36 millones de habitantes, es una enorme extensión mayormente yerma difícil de albergar grandes masas humanas, con temperaturas muy bajas la mayor parte del año no es una región agradable para vivir, de ahí su escasa población. Esto hace que la Federación Rusa se desarrolla mayormente en las planicies al Oeste de los Montes Urales hasta el Mar Báltico; no hay ninguna cordillera en esta enorme extensión plana de 2,200 kilómetros que abarca Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Polonia, y los Países Bálticos Estonia, Letonia y Lituania.
Rusia se siente vulnerable porque su frente occidental está casi rodeado por países de la Unión Europea y de la OTAN, no le preocupa Siberia limitada por China y Mongolia que no significan ninguna amenaza, es más, Rusia en el extremo oriente es dependiente de China en comercio y servicios por el más fácil acceso desde China a Siberia, que desde el eje Moscú- San Petersburgo- Ekaterimburgo (la más importante de los Urales con 1.5 millones de habitantes).
Para Putin, lo peor que le pudo pasar a Rusia es la disolución de la Unión Soviética, de ser una gran potencia mundial pasó a potencia de segundo orden, es más, su escasa población la hace aún más vulnerable. Rusia solo tiene 140 millones de habitantes comparada con China de 1,400 millones, es pues muy clara su inferioridad, por eso es que para Putin es vital restablecer la antigua gloria de la URSS que venció a los Nazis, ocupó Berlín, dominó Europa del Este y puso en jaque a Occidente.
Se desprende en consecuencia que uno de los pasos para lograr el objetivo geopolítico de Putin es mirar lo más factible; para empezar: Ucrania, país de más de 600,000 km2, más grande que Francia, España, Reino Unido e Italia, con 42 millones de habitantes, ingentes riquezas minerales y agrícolas, desarrollo industrial, y aún más, el 30 % de sus habitantes tienen el ruso como lengua materna.
En 1989 antes del colapso de la Unión Soviética visitamos Ucrania con mi familia. En Kiev el sentimiento hacia Rusia era manifiestamente favorable, mayormente se hablaba ruso, la guía nos narraba las tradiciones y orígenes de la cultura íntimamente vinculada con Rusia; sólo una hora y 30 minutos de vuelo la separan de Moscú, en esos momentos la ligazón con Rusia en costumbres e idioma y más de 70 años de régimen, eran innegables.
Vladimir Putin asumió la actual presidencia de la Federación Rusa en 2012, antes se desempeñó en la Alemania Oriental como miembro de la KGB; se explica, con este antecedente los métodos y conclusiones a los que ha llegado para su ansiado renacer de la gloriosa Rusia. Por otro lado, Putin sabe perfectamente que una de las debilidades geopolíticas de Rusia es no tener un gran puerto en aguas cálidas cerca de Occidente. San Petersburgo en el Báltico no reúne esas condiciones, está alejado, aislado de las rutas y principales mercados mundiales, el puerto de Arkangel en el ártico mucho menos, en el Mar Negro y el Mar de Azov, el único puerto importante que reúne condiciones es Odessa, precisamente en Ucrania.
Ya antes Putin había dado el primer paso: incorporar Crimea, así se hacía de Sebastopol y el estrecho de Kerch que une el Mar Negro con el Mar de Azov, sin embargo, aun teniendo Odessa, para acceder al Mediterráneo se tiene que atravesar el Bósforo y los Dardanelos, ambos controlados por Turquía.
Para Putin es pues imperativo incorporar Ucrania a la Federación Rusa, así está más cerca de Occidente y establece una línea de defensa a sus pretensiones futuras, por eso para Putin es inaceptable que Ucrania sea miembro de la OTAN y de la Unión Europea, craso error a mi entender de no haberla incorporado a estos organismos, ya que una invasión a Ucrania por parte de Rusia hubiera sido un ataque a la OTAN, que no se hubiera atrevido por lo disuasivo de enfrentarse a casi toda Europa y los Estados Unidos.
Putin empezó por Crimea, no pasó nada, las protestas y sanciones no le hicieron mella, como vemos, su siguiente paso fue reconocer la independencia de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk fomentando el alejamiento de Ucrania y aprovechando que estas son regiones de mayoría lengua rusa. Es un eufemismo que Putin exprese su apoyo a dichas “Repúblicas Independientes”, ¿se ha escuchado quienes son sus presidentes?, su Constitución?, lisa y llanamente han pasado a ser parte de Rusia.
El juego de la Geopolítica rusa tiene otra arma importante: el gas y el petróleo. Europa depende del gas ruso para el 40% de sus necesidades de energía, el más afectado es Alemania que por compromisos medioambientales cerró plantas de generación a carbón y energía nuclear.
Putin ha “pulseado” y engañado a los líderes occidentales, sabe que la OTAN no responderá a una invasión con fuerza militar, también ha conseguido el apoyo de China y se ha preparado para enfrentar a las sanciones. Es muy difícil un suministro de gas mediante suficientes barcos con gas licuado que abastezca a Europa y menos con plantas de regasificación y redes de alimentación ahora inexistentes.
Este es el escenario que enfrentan las partes, la jugada de Putin ha sido audaz y bien calculada, las últimas noticias son que Rusia ya invadió Ucrania por varios frentes, el desbalance militar es evidente, Alemania ha declarado que no enviará armas a Ucrania, Estados Unidos ha enviado limitadas tropas a los países de la OTAN limítrofes con Rusia, Ucrania y Bielorrusia, Macron quiere hablar con Putin, éste no le hace caso, las ventanas diplomáticas parece que están cerradas.
A menos que pase algo extraordinario al parecer Ucrania sucumbirá a Rusia, la pregunta es: cúal será el siguiente paso, la siguiente ambición de Putin?, seguro dejará un tiempo de distensión como en el caso de Crimea, seguro desde ahora ya está tramando algo, ¿serán los países Bálticos? Tengamos presente que la URSS tomó posesión de Konigsberg territorio de la Prusia alemana hasta la Segunda Guerra Mundial, la URSS se apoderó y ahora se llama Kaliningrado, rodeada por Lituania y Polonia, no tiene acceso directo a Rusia.
El tiempo dirá que harán las Potencias Occidentales y cuál será el siguiente paso de Putin mientras esté al frente de la Federación Rusa, por lo pronto cuenta con el apoyo casi total del pueblo ruso.
Lima. 24 de febrero del 2022
José De Velasco
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